Personalización y más control en menos tiempo.

Solo 8 de cada 10 clientes tienen su planificación al día.

Perdemos tiempo planificando y generamos más clientes insatisfechos.

Las planificaciones manuales toman mucho tiempo y afectan la eficiencia.

Las rutinas en papel no solo se pierden fácilmente, también dan una imagen desactualizada.

Con otros softwares de planificación, se deja de lado la personalización para ganar tiempo y cantidad.

Los clientes están desmotivados por la falta de explicación sobre sus rutinas.

Sin una herramienta automatizada, es posible que cada entrenador diseñe rutinas de forma inconsistente, lo que genera confusión y falta de coherencia en la calidad de los entrenamientos.

Sin un sistema que tenga en cuenta el equipo disponible en el gimnasio, los entrenadores tienen dificultades para ajustar las rutinas de manera eficiente, lo que puede frustrar a los clientes al no encontrar el equipo que necesitan.

Hay demoras en la actualización de las rutinas.

Los clientes se desmotivan por la falta de seguimiento.

Planificar manualmente para múltiples clientes consume gran parte del tiempo del entrenador.

Los métodos tradicionales, como formularios o entrevistas manuales, generan interpretaciones incorrectas de los objetivos y necesidades del cliente, lo que impacta negativamente en su experiencia.

Es mucho más complicado crear entrenamientos que se ajusten a las particularidades de cada cliente (como personalidad, biotipo o nivel de experiencia), lo que despersonaliza la experiencia.